Belén vivía en Chile y se casaba en Madrid. Estaba buscando vestido y vino al taller entregada ya a no casarse con un vestido que le gustara, pues lo veía imposible. No encontraba nada y no tenía mas que las vacaciones de Navidad para resolverlo, pero como los milagros existen, y mas en estas fechas, no solo le pudimos ofrecer lo que buscaba si no que conseguimos hacer el vestido de sus sueños en diez días.El vestido en gasa satinada se ceñía al cuerpo marcando cintura y cadera. Tenía caída y movimiento. La cola era larga y al caminar se estrechaba haciendo tubos.

Se bordaron unas aplicaciones para hombros y cadera que se diseñaron para ella, buscando los hilos metalizados y piedras en los tonos que a Belén le hacían ilusión.

Belén llegaba a Madrid poco antes de la boda así que no pudo verlos en la mano hasta el último momento, si los había visto en foto pues tenía que dar el ok al diseño.

También encargamos una pieza bordada para el velo, este fue de tul sencillo, sin adornos.

El vestido le encantó, era exactamente lo que ella quería. Tanto es así que después de un tiempo nos lo ha traído y lo hemos modificado. Su vestido de novia se ha transformado en un precioso vestido de invitada teñido en azul noche.