María no vive en Madrid así que venía siempre directa del aeropuerto. Vino a nuestro atelier siempre en compañía de su madre y su tía quienes la ayudaban y aconsejaban. Se enamoró de un diseño que parecía le estaba esperando. Buscamos un tejido que le fuera a ella y así dimos con un brocado que era perfecto, ligero pero con cuerpo. Su vestido tenía volumen y cola. Hicimos bolsillos, este detalle le daba un aire mas desenfadado y cómodo al vestido y a María le gustaba. Tocamos los hombros con unas flores de algodón que se tiñeron en un rosa empolvado. Marcamos la cintura con una tira del mismo rosa. Al tratarse de una boda civil prescindimos del velo.

Tuvimos la suerte de hacer a su pequeña dama de honor. De la misma tela de su vestido de novia y utilizando las mismas flores teñidas vestimos a una pequeñísima princesa que también fue protagonista del gran día.

Las pruebas de María fueron muy muy cortas. Todo estaba bien, todo quedaba bien y no había dudas que resolver… Era visto y no visto.

María lució feliz su vestido de novia, lo llevó como si se vistiera así todos los días. Una de las novias que nunca quiso quitarse su vestido.

 

María se casó en abril en el Palacio Condes de Gamazo en Bordillo, Valladolid.

Zuzubela Estética se encargó del maquillaje y del peinado Jose Gallego.

La decoración y las flores por Arteflor

El fotógrafo fue Dani Mantis y su video lo hizo Older García